EN OPINIÓN
Por Irving Sandria
EFECTO RUBI: DE LA BURLA A LA FAMA Y AL OLVIDO
Vivimos tiempos en donde llamar
la atención en la forma que sea es primordial para nuestro existir, no importan
los medios ni los motivos lo importante es glorificarnos para ser aceptados
dentro de un mundo cada vez más frío y distante. Mucho se habla de la humanidad
y su evolución a través de los tiempos, pero… ¿en verdad hemos evolucionado
como especie?
Una de las nuevas y masivas
formas de comunicarse es sin duda alguna las llamadas redes sociales que fueron
creadas para compartir momentos, acciones y pensares con demás “amigos” que
conforman nuestra red digital de entorno, chistes y bromas son compartidas
millones de veces todos los días con el único fin de entretener y divertir pero
¿Cuándo ese chiste o broma se convierte en fenómeno de comunicación masiva? La respuesta
es más clara de los que pudieras creer, es cuando nuestro ego está satisfecho
de haber participado en la broma y ser aplaudidos por el chiste.
Semanas atrás un video subido a
las redes sociales llamó la atención pues se trataba de una invitación a la fiesta
de celebración de los XV años de una
jovencita llamada Rubí en una comunidad llamada “La Joya” en el municipio de
Villa de Guadalupe en San Luis Potosí, México. En el video se podía apreciar
las costumbres tradicionales de toda celebración de XV años de una jovencita
mexicana, es decir, el papá la mamá y la festejada, enfundados en sus mejores
ropas de gala para hacer tan importante invitación (en México esta celebración
es considerada de las más importantes en el desarrollo social de las jóvenes
mujeres pues se presentan ante sociedad como niñas que dejan de serlo para
pasar a ser señoritas) quien lleva la batuta de la información es el
considerado jefe de familia en este caso el papá, mientras la esposa e hija únicamente
fungen como oyentes en el discurso, la forma peculiar de hacer la invitación
por parte del patriarca llamó la atención pues resultó divertido para algunos
sectores sociales el modo en que el señor se expresaba e invitaba a la tan
importante celebración.
El video comenzó a pasar de red en red y quienes
lo compartían resaltaban la gracia del contenido, al obtener respuesta positiva
por el círculo de contactos mayor se convertía el interés por seguir dentro de
la broma hasta convertirlo en una burla dentro de las redes sociales, al
parecer eso ocasionaba mayor efecto de aceptación que sólo reír sino que al
burlarse más personas se unían al tema
de moda entre los grupos sociales.
Miles de videos que recorren la
red han pasado por el mismo proceso, de ahí el nacimiento de las ladys, lords y
más, pero éste en particular paso de la
burla más comentada del internet a una disparada fama internacional cuando los
medios de comunicación masivos entraron al juego. Las televisoras mexicanas de
red nacional y locales al vivir épocas de carencia de contenidos y baja
comercialización vieron en este caso la oportunidad de oro para llamar la
atención de un público que tienen casi muerto a causa de las sobre saturadas
fórmulas de entretenimiento que se han perdido al pasar los años, hicieron eco
del video de internet y entraron al juego de la burla, programas televisivos
como “hoy” de la cadena televisa y “Las tardes con la Bigorra” de Tv Azteca
llenaban sus horas tiempo aire con el tema de la quinceañera, esto generaba
interés y por lo mismo dinero por parte de patrocinadores y marcas que se
interesaban por ser vistas o mencionadas mientras duraba la burla al aire.
Las empresas de comunicación al
registrar más ingresos económicos por parte de sus patrocinadores debido al
tema de moda deciden centrar sus contenidos de entretenimiento al video del
chiste de las redes sociales engrandeciendo el nombre de la joven quinceañera y
hasta invitar a los partícipes del video a los diferentes programas de
televisión, gracias a esto se sumaron más medios (una fórmula probada y
efectiva comercial) empresas de radio comunicación, portales digitales de
internet, periódicos y más hicieron participes de la burla abiertamente
nacional, programas de radio ofertaban concursos relacionadas con la festividad
de los XV años de la joven, portales de internet regalaban automóviles a quien
participara y sumara al tema de moda, en los medios de comunicación se volvió
una guerra total por tener relación alguna por los originarios de la comunidad
de “La Joya” y si en las redes sociales, donde había surgido todo, estaban la
burla al por mayor gracias al apoyo masivo de los medios abiertos de comunicación
ahora se convertiría en una carnicería brutal contra la joven quinceañera.
Artistas, cantantes, conductores,
locutores de todas las calidades le
decían a Rubí que asistirían si los invitaban porque el chiste no eran los XVs
sino la misma invitación, pues decir que estabas invitado a la fiesta te daba
un status social aceptable, (el ego alimentado) a lo que la incrédula jovencita y su padre
sólo se limitaban a decir que sí. Y si, efectivamente se habían convertido en
la fiesta de XV años más famosa del momento en México.
El tan esperado día llegó, el 26
de diciembre del 2016 se rodeó de polémica como era de esperarse y los medios
de comunicación querían el último “jalón” de dinero que esto les redituaría
(ellos sabían que después de esta fecha ya no les sería útil el tema Rubí).
Reporteros del país llegaron al lugar (principalmente de la capital potosina)
para la afamada cobertura, políticos tomaban sus lugares, inclusive el
Gobernador del Estado de San Luis Potosi, Juan Manuel Carreras López hizo su
entrada triunfal en un helicóptero para felicitar a la quinceañera y tomarse la
foto mientras el Estado potosino padecía una crisis de gasolina en su población,
El Alcalde del municipio de San Blas Hilario Ramírez “Layin” de Nayarit
conocido como “el alcalde que robó poquito” apareció en la fiesta regalándole a la
festejada un automóvil nuevo y subir al escenario a bailar con ella y hasta el reaparecido
diputado “Juanito” disfrutaban del evento.
Reporteros, cámaras y micrófonos
se disputaban la mejor posición para sus fotos o tomas de videos y el llamado “maquillista
de las estrellas” Alfonso Waithsman (quién también maquilla a la primera dama
de la Nación) moría por algo de fama para ser partícipe en la celebración al
maquillar no sólo a Rubí si no al mismísimo Don Cresencio, papá de la quinceañera.
La noticia al final del día se la
llevó el desafortunado fallecimiento de un hombre en las también tradicionales
carreras de caballos de la región pues los participantes al ver tantos medios
de comunicación les interesaba más la fama de su caballo que el mismísimo
premio (llamado la chiva).
Los “famosos” artistas que
afirmaban que asistirían brillaron por su ausencia al igual que las millones de
personas que confirmaron su asistencia por las redes sociales, toda una
inversión para cubrir el evento “del año” no pasó a más que a pequeñas notas no
mayor a 3 minutos, menciones por la radio o una nota breve de 4 párrafos en
periódicos y portales de internet que orgullosos afirmaban que esa información
les había generado millones de visitas.
Por el lado de la población en
general no hubo ganancias económicas pero si la satisfacción de tomarse una
foto en el evento y afirmar que estaban presentes en la festividad para generar
la aceptación nuevamente en sus respectivas cuentas de redes sociales por tan
grande logro (alimentando el ego nuevamente)
Pero ¿Y ahora qué? Que si bien
fue una fiesta que acudieron miles de personas, la mitad acudió tal vez sólo por morbo y la otra mitad
por la auto foto en el evento (ego nuevamente) y algunos más por obtener
popularidad, nos queda claro que la especie humana aun depende de la aceptación
social, algunas declaraciones como el de la actriz mexicana Kate del Castillo que
aseguró que el evento de Rubí era una clara muestra de la ignorancia del mexicano,
Algunas empresas de comunicación se justificaron diciendo que el tema era para
sus lectores promedio (su público cautivo) y otras personalidades del medio
político aseguraron ser una distracción de Gobierno mexicano ante la alza de
impuestos y servicios. Lo cierto es que todos están en un error si lo
analizamos a fondo y es como comenzamos a leer este artículo, No es ignorancia
pues la gente sabe lo que hace, lee, ve y escucha y debería tomar la
consecuencia de cada acción, No es el lector promedio, los medios de comunicación
ofrecemos contenidos con la supuesta responsabilidad de informar o entretener
lo más correctamente posible, el lector o público asimila lo que le ofrece pues
si le ofreces basura seguirá consumiendo basura. No es una nube de distracción “maléficamente”
planeado por el gobierno, a estas alturas de tiempo donde la información es más
accesible en cualquier formato informativo las nubes las creamos nosotros
mismos si no queremos ver o interesar en algún tema en específico, el gobierno
al fin y al cabo subirá los impuesto con o sin Rubí.
Terminó la fiesta, terminó el
tema, ya no hay de qué hablar ya hicimos de esto una carnicería comercial y
pública, ya utilizamos a Rubí para nuestros intereses propios, ya tuvimos
millones de vistas por un día y ¿mañana? ¿Habrá que salir de casería? ¿Quién sigue?
O tal vez inventar que Rubí ahora está deprimida o embarazada para seguir
exprimiendo interés o aceptación. Vivimos en un mundo de aceptación, que si
bien no es nuevo, la diferencia ahora es que es pública. Aprendamos a querernos
y valorarnos más como especie, como seres humanos por lo que somos y no por la cantidad de “me
gusta” en nuestras redes sociales.
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